
Todo el mundo lastima. Pero ¿por qué? ¿Por qué será? Lo demostremos o no, hay gestos, palabras y silencios que nos hieren profundamente. La gente es egoísta. Piensan en sí mismos y lastiman a los demás. Pero duele más cuando el golpe viene de un ser querido. ¿Por qué nos lastimamos así? Es como si el hecho de sufrir por alguien fuera la medida de cuánto lo amamos. Y a veces algunos hasta se sienten bien viéndonos sufrir por ellos. Eso los hace sentir... amados. ¿Pero por qué? ¿Por qué son así? Es horrible. Es como si la persona que más amas fuera tu peor enemigo. ¿Qué? ¿Qué? Es así. La persona que más debería cuidarte, amarte, mimarte... es la que más te lastima.
-La persona que más debería amarte sos vos misma.
¿Por qué no te relajas y me escuchas, que por ahí tengo algo para decirte que te puede servir? Un ejemplo, te grafico, ¿no?...

Uno no puede dejar de querer a esa persona y eso lastima, lastima mucho.
Lo que sí creo es que por ahí no es que nos guste sufrir, sino que a veces nos cuesta estar bien. Es mas fácil buscar el enemigo afuera, pero a veces el peor enemigo no está tan lejos; está mucho más cerca. A veces, nuestro peor enemigo somos nosotros mismos.
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